domingo, 6 de julio de 2008


Querido Dios:

Hola! cómo estás? imagino que la estarás pasando bien, palpitando las olimpiadas, pero muy atareado como siempre...(no es soplar, y ser el amo supremo del universo, no?)

En fin, sé que no estás muy acostumbrado a recibir cartitas mias, y mucho menos a escuchar mi voz en plegarias y cosas por el estilo (a no ser que me espíes en el baño, cuando entono alguna canción...), pero te escribo por una razón en especial.

Ya sé lo que vas a decir. Nunca hablamos, y una vez que lo intento es para pedirte algo, pero de verdad que no es algo complicado lo que quiero pedirte...

No te voy a pedir que me expliques realmente lo que sucedió con la Sra Betancourt;
ni tampoco saber a qué caballo apostarle el próximo domingo;
ni tampoco saber cómo diablos (perdón por nombrar al enemigo) María parió si era virgen;
ni tampoco que me pases la receta del cambio vino-agua;
ni tampoco el tema del huevo vs la gallina

Te juro por Dios que es realmente sencillo lo que te voy a pedir.

Bueno, basta de vueltas...aca voy...

Che Dios, dejate de embromar....

¿¿podrías no mandar un día de verano en pleno mes de Julio, mientras estoy estudiando!!??

No seas malo che!...si ya decidiste inventar las estaciones, pero te arrepentiste, es problema tuyo...y todavía nos echas la culpa a nosotros con el tema de la polución y esos petates...

Basta loco!
no podés hacer lo que se te canta...o sea...sí podés...pero no da pa' que lo hagas mijo!
además de confundirnos, no nos motivas, ¿entendés?
estando encerrado estudiando, uno como que se deprime, mientras que los infantes salen a las playas y plazas, viste.

Así que ya sabés...aflojale un poco al tema del calorcito en invierno...

Ta...era eso nomá...
Fijate a ver si podés hacer algo con eso, dale?

Bueno Dios, que pases bien!

Nos vemos! saludos a los tuyos!

Besooo, chaus!